El cambio de hora (en este caso, de la hora estándar a la hora de verano) puede representar para nosotros, los humanos, un pequeño pero significativo desafío de adaptación a nuestra rutina habitual. Pero, ¿cómo reaccionan los perros y los gatos? ¿Hay consecuencias psicofísicas para nuestros amigos peludos?
El cambio a la hora de verano este año está programado para el 31 de marzo de 2024 a las 2:00 de la madrugada, cuando adelantaremos el reloj una hora. Como resultado, perderemos una hora de sueño, pero ganaremos 60 minutos más de luz diurna.
Cambio de hora y su relación con el sueño
Sabemos que para nosotros, el sueño es la forma más eficaz de reiniciar el cerebro, recargar las pilas y comenzar un nuevo día. Pero, ¿es lo mismo para los perros y los gatos? ¿Afecta su rutina dormir una hora más o menos de lo habitual?
La respuesta es: no mucho. Los veterinarios, basándose en numerosas publicaciones, coinciden en afirmar que las mascotas no experimentan grandes repercusiones debido al cambio de hora, simplemente porque su reloj biológico es capaz de adaptarse a este tipo de cambios más rápidamente que el nuestro.
El sueño de los perros y gatos es, de hecho, polifásico, lo que significa que, mientras nosotros solemos dormir una vez al día durante varias horas o, a lo sumo, tomamos una pequeña siesta por la tarde, nuestros amigos peludos toman muchas pequeñas siestas a lo largo del día, durmiendo entre 12 y 14/16 horas.
Sin embargo, es importante señalar que ambos animales, pero especialmente los perros, son bastante rutinarios y siguen su rutina con gran precisión. No obstante, los horarios de los paseos, las necesidades, los mimos y las comidas podrían sufrir un ligero retraso en los primeros días después del cambio de hora, ya que nuestro cuerpo lo resiente.
Cómo ayudar a tu perro a acostumbrarse al cambio de hora
Para ellos será una pequeña molestia que pasará rápidamente. Por ejemplo, podría suceder que Fido te deje un "regalito" en la alfombra al regresar del trabajo en los días posteriores al cambio de hora, pero no te sorprendas y, sobre todo, no lo regañes. Además de la simple urgencia fisiológica, podría ser también una manifestación de ansiedad por separación porque te esperaba en casa a las 18:30, ¡pero ya ha pasado una hora! Percibe que sus horarios han cambiado, pero no sabe por qué; no hay necesidad de alarmarse, ya que todo volverá a la normalidad en poco tiempo.
El gato percibe tu estado de ánimo.
El gato tiene una naturaleza más independiente y exploradora, por lo que los síntomas del cambio de hora serán aún más imperceptibles. Sin embargo, podría mirarte de manera extraña o darte más mimos de lo habitual si tiene la sensación de que estás más cansado o nervioso.
Un consejo para hacer que el cambio de hora sea menos estresante para perros y gatos es adelantar cada día gradualmente el horario de las actividades diarias unos minutos (primero 10, luego 20, y así sucesivamente) para que se acostumbren progresivamente a la fatídica fecha del 31 de marzo.
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