La higiene periódica es fundamental para un perro, no solo por su apariencia, sino también por su salud. Descuidar el pelaje, las orejas, los ojos y las patas puede exponerlo a serios problemas de salud con el tiempo. Descubre aquí todos los cuidados para mantener a tu amigo peludo limpio y sano.
¿Qué incluye el cuidado de un perro?
Grooming a un perro no solo implica cepillar su pelaje. Las orejas, los ojos, las patas y los dientes también necesitan limpieza y cuidado regular. Al principio, tu perro podría no disfrutar de ciertos aspectos del cuidado. Comienza desde cachorro y acostúmbralo a una rutina de limpieza, considerándola parte de su educación.
Cada perro requiere cuidados específicos que pueden variar en tiempo según diferentes factores. Los perros de pelo largo necesitan más atención que los de pelo corto. El entorno en el que vive el perro y su carácter también influyen: un perro tranquilo y acostumbrado a estar en casa necesitará menos cuidados que uno que disfruta explorar y moverse al aire libre. Adapta los cuidados a las necesidades individuales de tu perro.
¿Cómo limpiar el pelaje?
El cuidado del pelaje es un aspecto esencial del grooming, no solo para eliminar la suciedad, sino también para prevenir enredos y detectar cambios patológicos o parásitos a tiempo. La limpieza periódica facilita el mantenimiento en comparación con limpiezas esporádicas cuando el pelaje ya está opaco y enredado.
El tipo de cuidado adecuado para el pelaje de tu perro depende de su tipo. Además de la longitud, su estructura también es importante. El pelaje de un perro puede ser de una sola capa o de múltiples capas:
- Pelaje de una sola capa: Compuesto por una única capa de cobertura, como en los caniches, greyhounds y ridgebacks.
- Pelaje de múltiples capas: Incluye una capa exterior y una capa interna, típica de razas como carlinos, labradores y golden retrievers.
Ambas capas del pelaje se deterioran con el tiempo. El pelo muerto debe cepillarse cuidadosamente para oxigenar la piel y prevenir el picor y el eczema. Invierte en un cepillo adecuado para tu perro.
Limpieza de perros de pelo largo
El pelaje largo de una sola capa debe cepillarse y peinarse varias veces al día. El pelaje largo con una capa interna espesa requiere casi un cuidado diario, especialmente en áreas propensas a enredarse, como la cabeza, el hocico, las axilas y las patas. Existen cepillos especializados para la capa interna densa. Si el cepillado no es suficiente, puedes usar una máquina de cortar para eliminar los enredos persistentes. Los enredos más pequeños se pueden deshacer con los dedos o con un peine especial o tijeras de punta redondeada.
Limpieza de perros de pelo corto
Aunque tienden a enredarse menos, los pelajes cortos también requieren cuidado según su densidad y pérdida de pelo. En algunas razas, un cepillado semanal es suficiente. Las razas de pelo áspero con una capa interna espesa necesitan más atención, especialmente durante las épocas de muda. La máquina de cortar elimina el pelo muerto desde la raíz y es mejor dejarla en manos de un profesional.
¿Cómo bañar a un perro?
Cuando el pelaje está muy sucio, tu amigo de cuatro patas necesita un baño. Lo ideal es limitar los baños para no alterar la capa de lípidos que protege su pelaje. Los baños frecuentes pueden deshidratar la piel. Las razas sensibles con pelo corto y liso son especialmente propensas a este problema. Si es necesario bañar al perro, usa un champú hidratante específico para perros, sin fragancias y con un pH de 6.5.
Pasos:
- Ajusta la temperatura del agua a tibia y humedece el pelaje, comenzando por las patas y subiendo lentamente, evitando la cabeza y las orejas al principio.
- Enjabona suavemente el cuerpo.
- Humedece la cabeza y las orejas con cuidado, evitando que entre agua.
- Enjabona la cabeza y las orejas con unas gotas de champú y enjuaga bien para eliminar todos los residuos de jabón.
- Seca al perro con una toalla absorbente.
- Termina de secarlo en un lugar cálido y sin corrientes de aire. Cepilla el pelaje solo cuando esté completamente seco.
Nota: Evita bañar a los cachorros, ya que su capa protectora de piel y pelaje aún no está completamente desarrollada y se deshidrata rápidamente.
¿Cómo cuidar las patas de un perro?
El grooming completo incluye el cuidado de las patas. El pelo entre los cojinetes plantares tiende a enredarse rápidamente, creando un ambiente favorable para garrapatas y ácaros. En invierno, la sal y el gravilla empeoran la situación. Los pequeños granos se acumulan entre los cojinetes y pueden causar inflamaciones dolorosas. Recorta regularmente el pelo entre los cojinetes y aplica sprays o pomadas protectoras antes de salir. Después de los paseos, limpia las patas con agua tibia, sécalas bien y aplica un bálsamo para mantenerlas suaves y sanas.
Consejo: Si tu perro se lame o muerde demasiado las patas, podría tener una herida o irritación.
Las uñas largas pueden curvarse y penetrar en los cojinetes, causando dolor y mala postura. Recórtalas regularmente con cortaúñas especiales, evitando cortarlas demasiado para prevenir sangrados. Si no tienes experiencia, consulta a un veterinario.
Consejos para la higiene de ojos, dientes y orejas
Cuidado de los ojos
La limpieza de los ojos es sencilla pero crucial. Usa un paño húmedo no deshilachante para eliminar suavemente las secreciones y costras. Los perros pequeños, como los carlinos, a menudo tienen los ojos irritados por el polvo. Limpia sus ojos después de los paseos, especialmente en razas pequeñas.
Nota: El lagrimeo persistente o el enrojecimiento pueden indicar una herida o enfermedad. Consulta a un veterinario.
Cuidado de las orejas
Los perros con orejas caídas son propensos a infecciones. Aunque el canal auditivo tiene un mecanismo de auto-limpieza, el exceso de cerumen puede obstruirlo, provocando otitis o infestaciones de ácaros. Usa un paño húmedo de algodón para limpiar suavemente las orejas. También hay soluciones y toallitas limpiadoras específicas disponibles.
Higiene dental
El cuidado dental comienza con la dieta. Los alimentos duros y huesos promueven una limpieza natural. Los juguetes para masticar fortalecen los músculos de la mandíbula, masajean las encías y pulen los dientes. Si acostumbras a tu perro desde pequeño, podrás cepillarle los dientes con cepillos y pastas específicas.
Advertencia: Dientes amarillentos, bordes marrones en las encías o mal aliento son señales de problemas dentales o inflamación. Visita a un veterinario de inmediato.
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