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Perros guía: Las mejores razas para acompañar a personas con discapacidad visual

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Los perros guía son un recurso invaluable para las personas ciegas o con discapacidad visual, pero no todas las mascotas son adecuadas: algunas razas de perros están más predispuestas que otras para asistir a personas con discapacidades visuales.

No hay duda de que, gracias a un entrenamiento meticuloso y a un carácter dócil y empático, los perros guía mejoran notablemente la calidad de vida de quienes tienen poca o ninguna visión: se convierten en sus ojos, los acompañan fielmente en sus desplazamientos y representan un apoyo valiosísimo en las actividades diarias.

Razas de perros guía más indicadas.

Principalmente, hay tres razas que son las más adecuadas para convertirse en perros guía: el Labrador Retriever, el Golden Retriever y el Pastor Alemán. Estas razas tienen características temperamentales ideales para desempeñar un papel tan delicado: destacan especialmente por su inteligencia superior a la media, la facilidad con la que aprenden órdenes y la inmensa empatía que demuestran hacia su amigo de dos patas.

Sin mencionar que son fundamentales ciertas características físicas imprescindibles: son perros robustos de tamaño mediano a grande y muy resistentes.

Al principio, solo el Pastor Alemán era un perro de asistencia; sin embargo, en los últimos años, los Retrievers también han comenzado este camino porque responden mejor a un entrenamiento más suave.

Entrenamiento de un perro guía: Cómo funciona

La fase de entrenamiento de un perro guía es extremadamente importante: se trata, sin duda, de un proceso riguroso que comienza cuando el cachorro aún es joven y dura aproximadamente dos años. Existen escuelas especializadas que se encargan de formar perros guía en varios aspectos cruciales como la orientación a través de obstáculos, la socialización o la respuesta a las órdenes. En cada etapa del entrenamiento, el perro guía adquiere competencia y seguridad en varios ámbitos de asistencia, y al final de la formación, la mascota recibe un certificado de idoneidad antes de ser asignada a una persona con discapacidad visual o ciega.

La persona que necesita un perro guía debe emprender un camino que no siempre es fácil: se requiere un certificado médico que acredite la condición de ceguera o discapacidad visual, y posteriormente se debe contactar con uno de los centros de entrenamiento para perros guía en su región y presentar una solicitud. Sigue una fase de prueba, se deben completar formularios específicos y luego el solicitante puede comenzar el proceso de entrenamiento y acompañamiento con su perro guía, que es proporcionado de forma totalmente gratuita por el centro de entrenamiento, pero los gastos de mantenimiento corren a cargo del solicitante.

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