Ofrecer a nuestros perros una dieta sana y equilibrada es un compromiso importante para cada dueño. Podríamos decir que es uno de nuestros deberes cuando decidimos adoptar un perro. Pero a veces también es legítimo preguntarse si lo que ofrecemos a nuestros amigos de cuatro patas refleja realmente sus preferencias. Los perros, de hecho, al igual que los humanos, tienen sus alimentos favoritos: están influenciados por el instinto y las experiencias gastronómicas vividas.
Los perros son animales fundamentalmente carnívoros, pero con el paso de los siglos, su cercanía a los dueños omnívoros ha llevado a una evolución en su alimentación: definitivamente prefieren las proteínas animales, pero a diferencia de los gatos, también pueden apreciar otros alimentos. También es importante notar que los instintos depredadores pueden surgir, por ejemplo, cuando se sienten atraídos por la carne descompuesta durante un paseo: en este caso, están dando rienda suelta a comportamientos heredados de sus ancestros lobos.
Alimentos preferidos por los perros
Entre las preferencias alimentarias caninas, la carne roja seguramente prevalece sobre la blanca o el pescado: entre los alimentos preferidos, nunca falta la carne de res y cerdo. Aman los alimentos particularmente salados, aunque la sal no se recomienda en su dieta, y prefieren los alimentos húmedos a los secos, como lo demuestra su mayor interés por las latas en comparación con las croquetas.
En esta lista, obviamente, juega un gran papel el gusto personal del perro: hay quienes son golosos de dulce (otro elemento que no debería aparecer en su dieta), quienes aman las croquetas y quienes incluso aprecian las verduras.
¿Qué alimentos están "prohibidos" para nuestros perros?
Pero, ¿qué alimentos deberíamos evitar ofrecer a nuestros amigos peludos? Como ya se mencionó, se deben evitar los alimentos demasiado salados y demasiado dulces, pero también es mejor evitar los hongos, aguacates, nueces, avellanas, uvas, ajo y cebolla. Los huevos crudos también deben evitarse (corren el riesgo de salmonela, como los humanos), obviamente, las carnes con huesos pequeños, como el pollo, para evitar el riesgo de asfixia, y finalmente, la comida para gatos.
La comida para los pequeños felinos es más rica en proteínas y grasas, y si el perro la comiera habitualmente, podría enfrentar dificultades digestivas y obesidad al sobrecargar los riñones. Obviamente, comer una lata de comida para gatos no causará ningún problema inmediato; simplemente no debe convertirse en un hábito.
¿Cuánto debería comer nuestro perro?
¿Cuánta comida deberíamos proporcionar a nuestros amigos de cuatro patas? Las necesidades alimentarias varían según varios factores como la edad, la actividad física y la raza. La cantidad de comida es generalmente proporcional al peso corporal, pero las necesidades pueden cambiar durante el embarazo, la lactancia o si el perro está involucrado en actividades físicas intensas.
More: Dog Nutrition