Interpretar el lenguaje de los gatos
Tu gato ronronea o bufa, arquea su espalda, frota su cabeza contra tu pierna, se revuelca en el suelo o te guiña los ojos perezosamente: estos son sonidos y comportamientos que forman parte del repertorio de todos los gatos y que se ven y escuchan con frecuencia a lo largo del día. Los nuevos dueños de gatos se preguntan a menudo qué quiere decir exactamente su gato. Nuestros consejos prácticos te ayudarán a interpretar el lenguaje felino.
Los diferentes lenguajes del gato
El gato dice "miau" – esto es lo primero que los niños aprenden sobre el sonido del gato. Pero pronto se descubre que los gatos pueden emitir toda una gama de tonos. Maullar, ronronear, bufar, gritar: estos son los sonidos con los que el gato se comunica. Y esto es solo una parte de la comunicación porque, al igual que los humanos, los animales también se expresan utilizando gestos y mímica. La posición de los ojos, el movimiento de la cabeza, la postura y, por último pero no menos importante, el movimiento de la cola, señalan claramente el estado de ánimo del gato. Para responder a la pregunta «¿qué dice mi gato?», es necesario ser capaz de reconocer e interpretar todas estas formas de comunicación.
Lenguaje felino: la voz del gato
Maullar es el sonido característico del lenguaje felino, pero en un sentido estricto no lo es en absoluto, porque solo factores como el tono y la duración del sonido proporcionan información sobre el significado del maullido.
- Sonido breve: Saludo y reconocimiento
- Repetido: Saludo alegre y emocionado
- Breve y murmurante: Charla que indica un estado de ánimo amigable y relajado
- Prolongado: Petición
- Tono medio: Petición de agua o comida (si el tono se intensifica, indica urgencia)
- Tono bajo: Lamento o actitud combativa
Otros sonidos que se deben conocer para comprender el lenguaje felino son:
- Ronroneo: El sonido gutural que a veces hace vibrar todo el cuerpo del gato y que es música para los oídos de los amantes de los gatos. En la mayoría de los casos, significa que tu gato está cómodo, relajado y que, si en ese momento lo estás acariciando, está disfrutando la situación y el contacto.
- Bufido: Este sonido comunica agresividad y señala claramente la actitud combativa de tu gato. No importa si es el propio gato el agresor o si se siente amenazado.
- Gruñidos y gemidos: Los gatos también pueden emitir sonidos que recuerdan a gruñidos y gemidos. Son señales de agitación y a menudo se emiten junto con bufidos cuando los animales tienen miedo o se sienten amenazados y, por lo tanto, se preparan para la autodefensa.
Comunicarte a través del lenguaje corporal
Los gatos no solo tienen su propio «idioma», su estado de ánimo también se refleja en el rostro y especialmente en los ojos. La mirada con la que tu gato te observa es un indicador importante de su estado de ánimo en ese momento. Los ojos bien abiertos con pupilas delgadas (en presencia de iluminación suficiente) indican que el animal se siente cómodo en el lugar donde está y está relajado. Por el contrario, las pupilas dilatadas a pesar de la luz diurna significan que se siente amenazado y asustado. El contacto visual directo señala confianza, y un guiño lento es comparable a un guiño entre humanos – expresa afecto y cercanía. Además, si reanudas el juego para gatos, tu gato mostrará su entusiasmo y alegría por el juego con una mirada directa y llena de expectativas.
La atenta observación de los movimientos de la cabeza también ayuda a interpretar correctamente el comportamiento del gato. Si te da toques con la nariz, es una forma amistosa de saludarte, que va acompañada de los bigotes apuntando hacia adelante. El movimiento de las orejas es revelador, especialmente en situaciones de caza o de juego. Las orejas erguidas y orientadas hacia adelante indican una alta concentración. Las orejas planas, por otro lado, denotan un estado de ánimo ansioso o agresivo. Si el gato levanta la cabeza y la inclina un poco hacia atrás, demuestra que te reconoce y te saluda amistosamente. Si te lame, es una muestra de la particular confianza que tiene en ti, considerándote un miembro de la familia que cuida con cariño.
El principal indicador del estado de ánimo de tu gato es, además, la cola. Esta funciona como una especie de barómetro del estado de ánimo. Si está erguida hacia arriba, expresa alegría y felicidad. Cuanto más apuntada hacia abajo esté, más incómodo se siente el gato, y si la cola está completamente escondida bajo el abdomen, es una señal clara de miedo. Si la cola erguida mueve la punta de forma brusca, indica excitación. Esto puede depender de un amplio espectro de factores que van desde el mal humor hasta la alegría por una expectativa. Si tu gato mueve toda la cola como un látigo, no hay dudas: está agresivo y listo para atacar. Además, si el pelaje está erizado y encrespado, se siente amenazado. En este estado, debes dejarlo absolutamente en paz para que pueda calmarse.
Por último, pero no menos importante, está la postura: elemento fundamental para clasificar y comprender su conducta. El mejor ejemplo de esto es cuando el gato arquea su espalda formando una joroba. Esta postura se adopta cuando los gatos se asustan o se sienten fuertemente amenazados. El arqueamiento de la espalda los hace parecer más grandes e imponentes y es una forma de ganarse el respeto de los posibles agresores. Si el gato está acostado de espaldas o de costado con las patas extendidas, muestra absoluta relajación, gran confianza y te comunica que está listo para una sesión de caricias. Y si al llegar a casa frota su costado contra tu pierna, es su forma particularmente afectuosa de darte la bienvenida y demostrarte su alegría.
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